El frío ya está aquí, y si te pilla desprevenido o bajo de defensas, es probable que seas víctima del virus de la gripe. Cualquiera de nosotros ha pasado alguna vez por un proceso gripal, y todos sabemos que en la mayoría de los casos, la gripe se pasa después de varios días en reposo.
Durante esos días, es recomendable guardar reposo y beber líquidos en abundancia (zumos, infusiones, caldos, zumo de limón con miel, etc).
Pero también somos conscientes de que si no tomamos nada, los síntomas no se pasan de la misma forma. Ahí es cuando está en tu mano pasar la gripe sin ayuda, o hacer que la enfermedad sea más llevadera. Especialmente en el caso de niños y ancianos.
Fiebre, tos, estornudos, mucosidad y dolor de garganta son sólo algunos de los síntomas que experimentaremos. Entonces, ¿qué es lo que podemos tomar frente a estos síntomas?
Lo que podemos tomar:
- Antitusivos para la tos: suele tomarse en pastillas o jarabe.
- Analgésicos para bajar la fiebre y aliviar el malestar general y el dolor muscular. Los más comunes son el paracetamol, el ibuprofeno o la aspirina.
- Antihistamínicos para la mucosidad, la congestión y los estornudos. El más utilizado es la clorfenamina. Hay que tener cuidado si se va a conducir, ya que puede producir somnolencia.
Lo que no deberíamos tomar sin el diagnóstico de un médico.
- Antibióticos: sólo se indican en caso de producirse complicaciones por infecciones bacterianas (por ejemplo, en caso de neumonía), ya que no funcionan contra los virus.
- Antivirales como Tamiflu, que necesitan receta médica y sólo se utilizan en casos excepcionales.
Cuidado
Los medicamentos antigripales tipo Frenadol, Couldina, Aspirina Complex, Bisolgrip, etc…Es muy importante que si haces uso de este tipo de medicamentos seas consciente de los principios activos que contienen, de las posibles interacciones, precauciones o contraindicaciones de cada uno de ellos. Pero, sobre todo, ten cuidado si empiezas a mezclar o consumir varios medicamentos para aliviar los síntomas de la gripe, también puedes tener problemas de sobredosis. Ante la duda consulta siempre con el médico o el farmacéutico.
En general, la enfermedad no requiere asistencia médica, sin embargo, si se presenta alguno de los siguientes síntomas es indispensable realizar una consulta médica: fiebre elevada persistente, dificultad para respirar, dolor en el pecho, piel de color azulado, mareos, confusión, hipotensión arterial.
