Congestión nasal, estornudos o aumento de la mucosidad son algunos de los síntomas que podemos sufrir tanto en una alergia como en un resfriado o gripe. Pero a pesar de que puedan compartir ciertos síntomas, lo cierto es que son enfermedades muy distintas y que se debe aprender a distinguir.
Mucosidad líquida o espesa
Clave para poder reconocer una alergia. En el catarro puede ser muy fluida durante los primeros días, pero poco a poco se van espesando hasta el punto de espesarse y que cueste su expulsión. En el caso de la alergia se presenta de manera constante y líquida.
Picor de ojos o hinchazón
Si se sufre una alergia lo más común es picor de ojos y lagrimeo constante con los ojos rojos e irritados. Si en cambio se un resfriado o gripe. Sentiremos sensación de hinchazón, con los ojos llorosos.
Dolor de cabeza esporádico o persistente
En el caso de los resfriados puede ser intenso y persistente en el tiempo. En el caso de las alergias se tratará de algo más esporádico y con menor intensidad.
Duración de los síntomas
Un resfriado de los considerados comunes suele tener una duración media de aproximadamente 7 días y remite gracias a la medicación adecuada. En el caso de las alergias, no remite con el tratamiento, simplemente se consiguen suavizar los síntomas. Si, por ejemplo, la alergia es al polen, esta se prolongará tanto tiempo como lo haga la floración de las plantas de la zona en la que se vive.
Alerta de contagio o no
Mientras que hay que extremar las precauciones con los refriados, gripes o catarros, la alergia no es contagiosa. El motivo es que está causada por un sistema inmune que de repente se vuelve muy activo ya que el cuerpo confunde sustancias que no resultan dañinas para el cuerpo, como polen, con gérmenes malignos. De esta manera, el cuerpo libera histaminas, lo que causa síntomas muy parecidos a los del resfriado. Pero es importante dejar claro que las alergias no son contagiosas.
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