Afortunadamente, y gracias a la labor que se realiza desde los distintos frentes, con especial mención a las campañas que se llevan a cabo desde las farmacias, la mayor parte de la población se encuentra concienciada a día de hoy con la importancia que tiene el cuidado de la piel frente a las agresiones del sol.
Las radiaciones, tanto UV como IR, emitidas por el sol no solo provocan quemaduras y otras lesiones de mayor importancia, también son las principales responsables del conocido como fotoenvejecimiento, y en las que están involucradas unas moléculas conocidas como radicales libres.
¿Qué son los radicales libres y qué papel tiene el sol?
Los radicales libres son unas moléculas muy inestables que de manera continua interaccionan con lípidos y proteínas que se encuentran presentes en las membranas celulares. Estos atacan a las células y les impiden realizar sus funciones vitales de manera correcta, por lo que la piel comienza a perder colágeno y otros componentes, perdiendo elasticidad, calidad y capacidad de hidratación.
Es evidente que el pilar fundamental para luchar contra la acción de estas moléculas es la protección solar. Pero existen otros productos complementarios que pueden ayudar a mantener la salud de la piel. En este caso nos vamos a detener en la nutricosmética.
Se trata de un complejo con acción antioxidante que se consume por vía oral. Tanto si sueles sufrir reacciones alérgicas al sol, como si te quemas con facilidad o quieres mantener más tiempo el moreno, la nutricosmética te puede ayudar. Pero recuerda que siempre debe actuar como complemento.
Los antioxidantes aportan estabilidad a los radicales libres, combatiendo así el estrés oxidativo que sufre a diario. En nuestra alimentación existen sustancias que ayudas a controlarlos y evitar que llegue a hacer daño en el ADN celular. Vitamina C, E, flavonoides, betacarotenos y licopeno son algunas de las que contienen los comprimidos de nutricosmética.
Los beneficios de esta manera de protección solar son varias: consigue llegar a las zonas donde otros protectores no pueden llegar, mejora la respuesta de la piel a la exposición solar, consigue un bronceado homogéneo y duradero, disminuye el riesgo de reacciones de fotosensibilidad, previene el fotoenvejecimiento cutáneo y la aparición de manchas y arrugas profundas.
Se recomienda una cápsula diaria desde al menos un mes antes hasta un mes después de la exposición solar. Recuerda que en la farmacia te podemos aconsejar para elegir el producto que mejor se adapte a tus necesidades.