En la actualidad, gracias a los avances de la medicina, se puede controlar la hipertensión con una medicación adecuada y un estilo de vida saludable. Pero, es verdad que durante el verano, se puede descontrolar un poco.
Al hablar de hipertensión, nos referimos a la elevación de la presión arterial por encima de los valores que se consideran normales. No siempre presenta síntomas, por lo que es una de las patologías que se conocen como “silenciosas”.
Las personas que sufren de hipertensión se enfrentan a posibles cuadros de deshidratación durante el verano, ya que el calor afecta igualmente a la dilatación arterial como a la pérdida de líquidos. Se recomienda que se consulte al médico, ya que es posible que durante esta época le modifique un poco la medicación.
Recomendaciones para controlar la hipertensión en verano
– Llevar a cabo una dieta equilibrada: la alimentación saludable es fundamental para el cuidado del cuerpo, por lo que este caso no iba a ser menos. Incluye en la dieta frutas, verduras y pescados.
– Mantén la sal alejada de tus comidas: uno de los principales problemas de las personas que sufren de hipertensión es la acumulación de líquidos. Por lo que la sal no está aconsejada para nada. En caso de sufrir de retención de líquidos se deberá incluir alimentos diuréticos.
– Mantener una hidratación correcta: hay que beber un mínimo de dos litros de agua al día, especialmente en los días más calurosos.
– Llevar a cabo hábitos de vida saludable: realiza ejercicio durante las horas menos calurosas del día, evitar el sedentarismo durante el verano, no fumar ni consumir alcohol en exceso.
Y lo más importante para las personas que sufren de hipertensión, mantener el tratamiento indicado por el médico, siempre con constancia y sin dejarlo de lado nunca.